martes, 28 de mayo de 2013

MASCOTAS

Yo tenía un perro. El año pasado se murió.
Yo jugaba poco con él y de bajarlo a la calle se encargaban mi padre y mi madre.
Era muy cariñoso estaba todo el día mimoseando yo le acariciaba y le daba de comer.
Cuando tenia hambre o ganas de mear me seguía a todas partes.
 Le queria mucho. Cuando se murió lo pase muy mal, me deprimí, pero mi padre me dijo que era ley de vida "se nace, se vive y se muere" me dijo que le podía recordar en el corazón, que nunca me olvidará de el. También me dijo que a mi perro no le gustaría verme asi.
Mi perro se llamaba Bourbon, y llevaba mucho tiempo enfermo, el pobre, no podía aguantarse ni la orina.
Sus últimos días se le veía apagado, como sin ganas de vivir.
SIEMPRE LE ECHARE DE MENOS.

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